La jugada del primer gol nos condicionó, sobre todo a nivel mental, pero viendo el encuentro de una manera global, el resultado es justo”, reflexionó Rubi sobre la derrota sportinguista en Anoeta, donde dijo que “no nos salieron las cosas”, especialmente en la primera parte. También destacó lo mucho que le cuesta al equipo ganar y ser solvente arriba.

En cualquier caso, en una evidente autocrítica, consideró que “teníamos que haber ofrecido una mayor resistencia a la Real”, a la que vio claramente superior. Fue más allá al señalar que “nos pilló dormidos”.

Le preguntaron por los cambios. No cree que la clave sea en uno u otro jugador, más bien vio un problema de equipo en general. Si decidió introducir novedades en el equipo inicial fue por lo que percibió en los entrenamientos durante la semana, cuando vio jugadores que “podían llegar muy justos a este partido”.

Tampoco cree que el equipo haya salido a la defensiva: “Teníamos tres jugadores claramente de ataque como son Burgui, Víctor y Carlos Castro, además de que el centro del campo que actuó fue el que funcionó bien en Sevilla”.

Señaló que “estoy triste, porque la situación es complicada, pero no estoy derrotado”. Pidió a la afición que no se desanime de la misma manera que el equipo no lo está para seguir luchando.