-   La consejera Pilar Varela critica que el borrador de Presupuestos Generales del Estado congele un año más la aportación del Ejecutivo central al plan concertado

La consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, ha señalado hoy que su departamento destina más de 800.000 euros al año para mantener los 16 centros rurales de apoyo diurno (CRAD) de Asturias, que en 2016 atendieron a unas 270 personas.

Se trata de equipamientos gerontológicos que se financian a través del plan concertado de servicios sociales y en los que se presta asistencia a personas mayores de las zonas rurales para promover su autonomía personal, lograr que permanezcan en su entorno y dar un respiro a sus familias.

Varela, que  ha participado en los actos organizados por el Ayuntamiento de El Franco para conmemorar el décimo aniversario del CRAD del concejo, ha destacado el valor de estos recursos, de titularidad y gestión municipal, que permiten a las personas recibir apoyos en su entorno habitual y ganar así calidad de vida.

“En colaboración con los diferentes municipios, y gracias al plan concertado de servicios sociales, vamos avanzando para dar respuesta al proceso de envejecimiento de una manera positiva”, ha señalado la consejera.

En este sentido, la titular de Servicios Sociales ha criticado la escasa aportación del Ejecutivo central a este plan concertado, dado que el borrador de Presupuestos Generales del Estado para este ejercicio congela un año más la aportación para este fin. “El plan concertado ha desaparecido prácticamente de las cuentas”, ha lamentado Pilar Varela.

Además, ha recordado que de la financiación global del plan, que ronda los 50 millones, el Gobierno de España aporta unos 800.000 euros, en tanto que el resto se reparte entre los ayuntamientos y el Principado. “Aunque se dice que el presupuesto es fuerte en el aspecto social, la realidad es que aún queda mucho por recorrer”, ha precisado.

Funciones de los CRAD

El primer centro rural de apoyo diurno que se abrió en Asturias fue el de Las Regueras. Posteriormente, en 2004, se inauguró el de Caravia y tres años después, en 2007, el de El Franco, el primero del occidente. El último en entrar en servicio fue el de Muros de Nalón, que comenzó su actividad el pasado año 2016.

La comunidad cuenta actualmente con 16 equipamientos de estas características, distribuidos de la siguiente forma:

• Área I: Tapia de Casariego, El Franco, Castropol, Villayón y Taramundi.
• Área II: Allande.
• Área III: Illas y Muros de Nalón.
• Área IV: Las Regueras, Bimenes, Morcín y Cabranes.
• Área VI: Colunga, Caravia, Ribadesella y Benia de Onís.