Tienen 6 meses y han pasado 5 en el zoo de Oviedo, y tras los mimos y cuidados que han recibido en el “El Bosque” ya están listos para retornar a la vida en libertad. Se trata de dos cernícalos, uno de ellos es una especie de halcón pequeño,  que abunda en nuestros campos, y son de hábitos diurnos. El otro, es un cárabo común; especie de rapaz nocturna de la familia de los búhos. Todas las rapaces son controladores de plagas naturales y son muy necesarias para el equilibrio de los diferentes ecosistemas.

Llegaron al zoo de la mano de personas que se los encontraron en una cuneta, deshidratados y heridos, como ya ha ocurrido otras veces. Cuando llegan al zoo animales en estas condiciones se les hace una exploración completa y si es necesario exámenes más intensos como análisis de sangre, radiografías, etc. Tras la evaluación pasan a la zona de cuarentena donde se observa su evolución y se les alimenta, medica, y se les hidrata. Cuando parecen estar bien, se les instala en uno de los recintos de recuperación en el exterior y fuera de la vista del público, allí empiezan a ganar músculo y a ponerse a punto para poder devolverlos a la naturaleza.

El zoo de Oviedo espera que se adapten bien a su nueva vida porque todos los animales salvajes llevan encima su carga genética, y nunca la pierden. Además por su condición física es casi seguro que no tendrán problemas para buscar su alimento en libertad y sobrevivir. De todos modos como se van a liberar en las cercanías del zoológico, es fácil verlos en los días posteriores, algunas veces ha ocurrido que no terminan de dejar el zoo hasta pasadas unas semanas, y si es necesario se les sigue suministrando alimento.  Para esto el zoo dispone  de dispositivos en altura (plataformas), donde poder colocar alimento hasta que son capaces de buscarlo por ellos mismos.

Cabe recordar que el zoo de Oviedo no recibe ayudas de ningún organismo oficial, que todos estos gastos extras superan los 6.000€ al año, sin contar la mano de obra, cientos de horas invertidas, pero que lo hacen porque lo consideran necesario, ya que de otra forma estos animales no tendrían opciones de vivir.
Para los dueños del zoo recuperar especies es una gran recompensa al trabajo bien hecho, pero sin olvidar del esfuerzo tan grande que realizan a todos los niveles; económico, educativo y divulgativo

Este año en el zoo de Oviedo se han recuperado más de 20 animales, la mayoría ya gozan de una segunda oportunidad en libertad.