Conaculta.-La investigadora Rebeca Monroy realiza una reflexión sobre su participación en la Feria del Libro en Español de Los Ángeles (LéaLA) con la ponencia Fotoperiodismo mexicano: sus inicios y modernidades

Desde el siglo XIX México aportó al mundo imágenes novedosas, detonadoras, espontáneas, cotidianas y modernizadoras que nutrieron e influyeron en los imaginarios europeo y estadounidense, destacó la artista visual, especialista e investigadora Rebeca Monroy Nasr, quien participó en la Feria del Libro en Español de Los Ángeles (LéaLA), como parte de la delegación que coordinó Conaculta, con la ponencia Fotoperiodismo mexicano: sus inicios y modernidades.

La feria se realizó del 17 al 19 de mayo en Los Ángeles, California, Estados Unidos, con el objetivo de llevar, promover y difundir la lectura y el libro en español a las comunidades de origen latino radicadas en esa ciudad.

En esta tercera edición de la LéaLA se realizaron presentaciones y firmas de libros, encuentros de escritores latinos, de Estados Unidos y de otras latitudes, además de conferencias y charlas sobre la cultura popular y las raíces históricas de los países latinoamericanos.

Una de estas conferencias fue la presentada por Rebeca Monroy Nasr titulada Fotoperiodismo mexicano: sus inicios y modernidades que se realizó el sábado 18 de mayo en el Salón Carlos Fuentes, ubicado en Los Angeles Convention Center.

El objetivo de esta conferencia fue exhibir lo qué pasó con la fotografía de la Revolución Mexicana y qué aportaciones hizo al fotoperiodismo y fotodocumentalismo, y a partir de esto generar una reflexión de cómo México aportó elementos vanguardistas a la fotografía que después fueron  retomados por fotógrafos destacados de Europa y Francia.

“Lo interesante fue intercambiar un poco con nuestra colonia de mexicanos e hispanoparlantes la idea de cómo la fotografía en México tiene un viraje diametralmente brutal a partir de que se da la Revolución Mexicana ya que es un evento desarrollado en la Ciudad de México que transformó la conciencia de los fotógrafos”, detalló en entrevista con Conaculta la especialista Rebeca Monroy.

A través de una presentación en donde se mezclaron textos, fotografías y frases destacadas, la investigadora abordó el uso documental de la fotografía como una fuente capaz de proporcionar información valiosa.

Rebeca Monroy expuso cómo la fotografía permite obtener un cúmulo de imágenes en las que se pueden percibir los ligeros cambios en la forma de realizar el trabajo periodístico y la foto periodística.

La estudiosa del tema destacó cómo, a pesar de la existencia de la tecnología, la función de la fotografía mexicana sigue siendo la misma que venía desarrollando desde el siglo XIX: retratar de forma instantánea la realidad.

“También hablé –añadió Rebeca Monroy– de la parte estética de la fotografía, de su particularidad, del papel del propio fotógrafo, de su producción para ver si hay un avance, una repetición o un fusilamiento y de los elementos que dotan el sentido de la fotografía y que dan origen a discursos profundos inmersos en ellas, que las convierten en algo más que una simple imagen”.

Para Rebeca Monroy la conferencia le permitió exponer que los fotógrafos mexicanos no han sido dependientes de las técnicas desarrolladas en el extranjero; cómo es que nunca se han visto limitados por la tecnología para desarrollar su creatividad y la manera en la que aportaron al mundo de la fotografía diversos elementos técnicos y narrativos.

“En México nunca necesitamos que un extranjero llegara y nos abriera las puertas a la estética fotográfica porque tenemos talento y además una necesidad social y un contexto cambiante que siempre nos ha obligado a inventar y realizar diversas cosas”, expuso la investigadora.

“Es interesante –agregó– ver que en México, a diferencia de Europa, los fotógrafos no fueron fracasados pintores que recurren a ella para vivir, sino gente que viene de la Academia de San Carlos con gran talento y con premios en su haber, que se van a la fotografía para fusionarla con el arte y crear nuevas imágenes desde otros enfoques, otras miradas”.

Finalmente la también fotógrafa y ganadora de la Medalla Gabino Barreda que otorga la UNAM  a la excelencia en el estudio, comentó que su participación en esta feria le permitió observar cómo en Los Ángeles hay personas interesadas en recordar, desentrañar, aprender, empaparse y vincularse con la cultura mexicana.

“El resultado de mi participación fue que logré generar lazos con la comunidad mexicana radicada allá, la cual está intentando preservar sus valores e identidad en el lugar en donde están que es casi como una segunda gran Ciudad de México.

Pero también pude darme cuenta que son personas que están ávidas de una cultura y que se encuentran gustosos de ser lo que son y que no tienen una identidad falsa. Eso me da orgullo y gusto y por eso les compartí un poquito de lo que somos y hemos sido después de nuestra Revolución, un suceso trascendental del ayer que nos permite comprender el hoy”, consideró Rebeca Monroy.