El Pirineo aragonés estrena este fin de semana un nuevo refugio de montaña: el refugio de los Ibones de Bachimaña, ubicado a 2.200 metros de altitud en el término municipal de Panticosa.
Los aficionados a la montaña podrán disfrutar de sus instalaciones después de ocho años de obras y 3 millones de euros de inversión; 1,6 millones aportados por el Gobierno de Aragón a través del departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte y del departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente. En su construcción han colaborado además la Diputación Provincial de Huesca, el Consejo Superior de Deportes, Nozaleda y la Federación Aragonesa de Montañismo.
El nuevo refugio estará abierto todo el año. Dispone de 81 plazas distribuidas en habitaciones de 4 a 12 camas. Cuenta con duchas y agua caliente, servicio de comedor y bar, enfermería, guardaesquís, calzado de descanso y un aula polivalente, además de radio, teléfono e internet. Las instalaciones se completan con un helipuerto y una estación meteorológica desde la que se obtendrán datos para elaborar los partes de aludes.
El director general de Deporte del Gobierno de Aragón, Félix Brocate inaugurará estas instalaciones el sábado a las 13 horas, después de una excursión que partirá a las 10 horas del el Balneario de Panticosa. Se trata de una ascensión de unas dos horas y 600 metros de desnivel a través del sendero GR11.
El refugio está rodeado por varios ibones, como los Azules, Bramatuero o los del Pezico. Son la base de un conjunto de circos de origen glaciar junto a los que se levantan picos como los Infiernos.
El refugio de los Ibones de Bachimaña forma parte del III Plan de Refugios de Montaña firmado por el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Huesca y la Federación Aragonesa de Montañismo para la construcción, remodelación, adecuación de los refugios de la comunidad.
Aragón cuenta con 14 refugios de montaña guardados y otros tres libres. Recientemente se han iniciado las obras de construcción de uno nuevo en Cap de Llauset, en la vertiente sur del Aneto, y está en fase de ampliación y remodelación el de Góriz, en el valle de Ordesa. Todos estos refugios recibieron en 2011 más de 80.000 pernoctaciones; el 60% de ellas en los meses de junio, julio, agosto y septiembre.
