Unicef denuncia desigualdad en el acceso a la educación a distancia

Unicef denuncia desigualdad en el acceso a la educación a distancia

Mientras cerca de 1.200 millones de niños en edad escolar[1] siguen afectados por el cierre de las escuelas y se enfrentan a la realidad de la educación a distancia en plena pandemia de la COVID-19, UNICEF advierte de que las desigualdades inherentes en el acceso a las herramientas y a la tecnología podrían agravar la crisis mundial del aprendizaje.

 

“El acceso a la tecnología y a los materiales necesarios para seguir estudiando mientras las escuelas permanecen cerradas es notablemente desigual. Del mismo modo, los niños que no disponen de ayuda suficiente para estudiar en casa apenas tienen medios que faciliten su educación. Es fundamental proporcionar una diversidad de herramientas educativas y ampliar el acceso a internet para cada escuela y para cada niño”, señala Robert Jenkins, jefe de Educación de UNICEF. “Antes de la COVID-19, la educación ya estaba en crisis. Ahora nos encontramos ante una crisis educativa cada vez más profunda y que puede crear aún más divisiones”.

 

Últimos datos sobre el acceso a la educación a distancia:

 

Internet

 

·        En 71 países de todo el mundo, menos de la mitad de la población tiene acceso a internet. A pesar de esta disparidad, el 73% de los gobiernos de los 127 países incluidos en el informe están utilizando plataformas en línea para ofrecer servicios educativos mientras las escuelas siguen cerradas[2]. En los países de la región de América Latina y el Caribe que se han analizado en el informe, el 90% de las respuestas del gobierno para dar continuidad a la educación incluyen plataformas en línea[3].

·        En la mayoría de los países de África, menos de una cuarta parte de la población cuenta con acceso a internet[4].

·        Los datos de UNICEF relativos a 14 países revelaron que los niños en edad escolar que disponen de acceso a internet en su hogar poseen capacidades básicas de lectura más avanzadas que los niños que carecen de acceso.

Televisión

 

·        Si bien existen disparidades en el número de hogares que disponen de televisión, este es el canal principal que utilizan los gobiernos para ofrecer educación a distancia: tres de cada cuatro gobiernos de los 127 países en el informe utilizan la televisión como herramienta de educación para los niños[5]. En más del 90% de los países de Europa y Asia Central la televisión se utiliza como medio para proporcionar educación a distancia, mientras que en Asia Meridional ese porcentaje asciende al 100%[6]. En el 77% de los países de América Latina y el Caribe se están ofreciendo programas educativos a través de los canales nacionales de televisión[7].

·        En 40 de los 88 países de los que se dispone de datos, los niños que viven en hogares urbanos tienen al menos el doble de probabilidades de tener una televisión que los niños de los hogares rurales. Las mayores disparidades se registran en África Subsahariana[8]. En las zonas rurales del Chad, tan solo en uno de cada 100 hogares hay una televisión, frente a uno de cada tres hogares de las zonas urbanas. En las zonas rurales de Guinea y de Mauritania, el 8% y el 7% de los hogares cuentan con televisión, frente al 76% de los hogares de las zonas urbanas de ambos países[9].

Radio

 

·        La radio es la tercera plataforma más utilizada por los gobiernos para ofrecer educación mientras las escuelas permanecen cerradas: un 60% de los 127 países objeto del informe utilizan este método[10]. La proporción de hogares en los que se dispone de radio varía enormemente entre las regiones. Solo en uno de cada cinco hogares de Asia Meridional hay una radio, frente a tres de cada cuatro hogares de América Latina y el Caribe[11].

Mensajes de texto, móvil y redes sociales

 

·        Más de la mitad de los países están utilizando los mensajes de texto, el móvil o las redes sociales como sistema alternativo para ofrecer educación: en un 74% de los países de Europa y Asia Central objeto del informe se utilizan estos métodos[12]. En casi la mitad de los 127 países participantes en el informe se están proporcionando recursos en papel para llevar a casa; mientras que solo en un 11% se ofrecen visitas a domicilio[13].

Electricidad

 

·        Existen desigualdades notables entre los hogares más ricos y los más pobres. Casi todas las tecnologías que se utilizan para ofrecer servicios educativos a distancia requieren electricidad. Sin embargo, de los 28 países de los que se dispone de datos, solo el 65% de los hogares del quintil más pobre disponen de electricidad, frente al 98% de los hogares del quintil más rico.

·        En siete países (Costa de Marfil, Gambia, Guinea Bissau, Kiribati, Lesoto, Sudán y Mauritania), menos del 10% de los hogares más pobres disponen de electricidad[14].

 

Avances en el acceso mundial a la educación a distancia:

 

Desde que comenzó la pandemia de la COVID-19, los sistemas educativos de muchos países se han transformado rápidamente para proporcionar a los niños educación a distancia. Algunos ejemplos son los siguientes:

 

·        En algunos países de África Occidental y Central, como Costa de Marfil, Nigeria y la República Democrática del Congo, los gobiernos están trabajando con los proveedores locales de servicios para proporcionar educación a los niños en edad de asistir a la escuela primaria y al primer nivel de secundaria, ya sea por internet o a través de la radio, la televisión o en formato de papel.

·        En Timor-Leste, el programa de educación a distancia “Eskola ba Uma”, o “La escuela va a casa”, permite a los niños seguir estudiando a través de plataformas de internet, la televisión o la radio. Para quienes no tienen acceso a ninguna de estas opciones, UNICEF trabaja con la compañía telefónica Telenor con el fin de proporcionar acceso gratuito a materiales educativos a 600.000 usuarios de teléfonos móviles en las zonas rurales.

·        En Somalia se ofrecen clases grabadas que pueden verse sin necesidad de conexión a internet a través de tabletas alimentadas por energía solar que se están poniendo a disposición de los niños. Los vídeos de las clases también se comparten en los canales de redes sociales como WhatsApp y Facebook, y se están retransmitiendo por la radio y la televisión.

·        En Mongolia, la televisión ha sido el principal medio para la educación a distancia. UNICEF ha trabajado con el gobierno para producir clases por televisión para los niveles de preescolar y primaria en los idiomas tuvano y kazako, con el fin de llegar a los niños de las minorías étnicas. Además, UNICEF ha trabajado con el gobierno local para crear materiales educativos que no requieren conexión a internet, a fin de promover la educación de los niños en edad de asistir a la escuela primaria de las zonas remotas que cuentan con acceso limitado a la televisión y/o a internet.

·        En Kirguistán, los niños pueden acceder a la educación a distancia a través de plataformas en línea, tres canales nacionales de televisión y dos aplicaciones móviles gratuitas. Además, UNICEF ha fomentado la elaboración y la distribución de contenidos para los niños con necesidades educativas especiales asegurándose de que todas las clases de educación a distancia están disponibles en lengua de señas. También se están facilitando subtítulos para todas las clases en los idiomas minoritarios uzbeko y tayiko, con el fin de que ningún niño se quede atrás. 

·        En Uruguay, la alianza entre Plan CEIBAL y la empresa de telecomunicaciones ANTEL ha proporcionado acceso a todos los contenidos educativos del gobierno sin consumo de datos.

·        En Jamaica, el Ministerio de Educación está ofreciendo clases de todos los niveles a través de la televisión pública nacional, la radio, las plataformas de internet y WhatsApp. Además, se está trabajando para organizar el acceso a tabletas con conectividad y contenidos para 210 de los estudiantes más vulnerables, con el fin de facilitarles los estudios.

·        En México, a través de la estrategia del gobierno “Aprende en casa” se están proporcionando servicios educativos a larga distancia a través de la televisión nacional, la radio y los canales digitales. Los programas se basan en el plan nacional de estudios.

·        En Bangladesh, UNICEF, el gobierno y el programa Access to Information (a2i) han permitido que los niños de los niveles de primaria y secundaria tengan acceso a las clases a través de vídeos que se emiten por televisión.

·        En Vietnam, se han eliminado algunos exámenes y módulos del plan de estudios y otros se han aplazado hasta el próximo año escolar para permitir que los estudiantes se pongan al día de los contenidos educativos durante todo el curso que viene, minimizando así la presión académica y el estrés psicosocial.

 

 

 

PARA COLABORAR EN LA LUCHA CONTRA EL COVID-19

 

UNICEF España ha puesto en marcha una campaña de captación de fondos para contribuir a la lucha contra el coronavirus. Cualquier persona interesada en colaborar puede hacerlo a través de las siguientes vías:

 

o   En la página web www.unicef.es

o   En el formulario www.unicef.es/donacion-emergencia-coronavirus

o   Llamando al número de teléfono gratuito 900 907 500 (horario de lunes a viernes de   9:00 a 21 h, y sábados de 11:00 a 17:00 h)

o   Si eres empresa, escribe a empresas@unicef.es

 

Foto: © UNICEF/UNI335168/Desjardins

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