La ONU tiene razón: los españoles no nos cuidamos

La ONU tiene razón: los españoles no nos cuidamos

Naciones Unidas recuerda que la obesidad se ha disparado en todo el mundo desde mediados del siglo pasado

Un estudio del comparador de seguros de salud Acierto.com revela que menos del 10% ajusta su dieta a una alimentación saludable y el 64% sufre sobrepeso, la mayoría sin saberlo

La OMS, por su parte, estima que el coste de los daños directos para la salud se situará en torno a 4000 millones de dólares hasta el año 2030

 

La Organización de las Naciones Unidas ha emitido el informe especial sobre el cambio climático (IPCC) elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, del que se extraen diversas conclusiones relacionadas con la salud gastronómica y medioambiental del planeta.

Así, el escrito apunta a los beneficios de una nutrición equilibrada en la lucha contra el calentamiento global, basada en alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras, legumbres y cereales. En este contexto, el comparador de seguros de salud Acierto.com ha analizado cómo se cuidan los españoles y qué consecuencias puede tener una buena o mala alimentación.

Según el comparador, el 64% de los españoles sufre sobrepeso y, el 80% de quienes padecen obesidad, desconoce su situación. Este problema de salud, tal y como certifica el IPCC, viene dado por el cambio progresivo en los hábitos de consumo de alimentos, no solo en España, sino en todo el mundo. Así, las modificaciones en la alimentación han llevado a que más de 2.000 millones de personas vivan con sobrepeso u obesidad.

 

La alimentación tiene un impacto en el medioambiente

 

Saber si llevamos una dieta equilibrada no es un asunto baladí, pues de ella también depende la salud medioambiental. A este respecto, el informe de la ONU asegura que existe una relación directa entre lo que comemos y la emisión de gases de efecto invernadero. 

De hecho, el uso de la tierra y el agua es la clave, pues el 70% del consumo de este líquido imprescindible está dirigido a la agricultura. Sin embargo, esta práctica solo supone el 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero, por el 37% de la producción de alimentos.

 

¿Cómo comemos en España?

 

Según el informe de Acierto.com, ni siquiera el 10% de la población española ajusta su dieta a una alimentación saludable. Esto supone ingerir cinco piezas de verdura o fruta, desayunar de manera equilibrada y sin la presencia de elementos como la sal o el azúcar (en grandes cantidades), así como completar con legumbres la base de la nutrición semanal. A ella se le deben incorporar, en su justa medida, elementos como la carne y, en mayor proporción, el pescado que aporta algunos ácidos grasos esenciales.

El informe de expertos, además, asegura que el consumo per cápita de grasas vegetales, carnes y calorías se viene disparando desde mediados del siglo XX, fenómeno que no es ajeno a nuestro país. 

Sin ir más lejos, los datos avalan la afirmación que sostiene que los españoles no cuidan su alimentación, pues el negocio de comida rápida a domicilio sigue en auge, gracias a los servicios de reparto y al controvertido ‘delivery’, que ya generan más de 600 millones de euros al año, un 25% más que el año anterior y que supone el 15% del total de la facturación de su sector. 

 

Nuestro consumo tiene consecuencias

 

Esta manera de consumir los alimentos, de usar la tierra, el agua y, en definitiva, de vivir en el planeta, acarrea situaciones indeseadas en la salud de las personas. De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud, el cambio climático provocará consecuencias muy negativas en “el aire limpio, el agua potable, los alimentos y la vivienda segura”. La OMS estima que el coste de los daños directos para la salud se situará en torno a 4000 millones de dólares hasta el año 2030.

La mayor concienciación de la población ha provocado un aumento en la contratación de seguros de salud, tal y como recoge el informe de Acierto.com, con motivo de la dificultad de acceso a algunos tratamientos, como el cáncer u otras patologías graves que requieren hospitalización. Algunos expertos, asimismo, atribuyen esta fuga a los recortes en Sanidad de la última década.

Un punto en el que es preciso recordar la importancia de comparar antes de contratar cualquier póliza de seguro, ya que aunque la mayoría de pólizas permite acceder a un amplio cuadro de especialistas con rapidez, a pruebas diagnósticas, tratamientos específicos, etcétera, hay diferencias sustanciales en el nivel de cobertura que ofrece cada compañía, tanto en número de centros y facultativos, como en determinados tratamientos y en los capitales asegurados para cada tipo de enfermedad. 

 

Por otro lado, mientras algunos seguros brindan la opción de añadir coberturas de reembolso de gastos farmacéuticos o cuentan con opciones de libre elección de cualquier profesional en el mundo (cubriendo el 80% de la factura) otras pólizas ofrecen opciones de videoasistencia de un médico para no tener que acudir a la consulta. 

 

En todo caso, es especialmente importante prestar atención a las carencias que imponen algunas compañías a nuevos clientes, así como a las estructuras de copago, ya que algunas pólizas ofrecen precios más ajustados a cambio de un cargo adicional en función del tipo de servicio requerido. Usar un comparador de seguros es sin duda la mejor forma de entender las diferencias entre las pólizas para elegir la que mejor se ajusta a nuestras necesidades.

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