La virtud de ser Sir Lancelot para siempre

La virtud de ser Sir Lancelot para siempre

Hay situaciones que nos dan miedo pero que son casi idénticas a otras que nos animan a ser valientes y sólo se diferencian en el contexto o, a veces, solamente en el título del cuento. Sin embargo el personaje es siempre el mismo, ya sea en la corte del Rey Arturo o en una empresa en el siglo XXI. Todos debemos vivir con nuestra mejor versión, incluso aunque ésta pertenezca a nuestras fantasías.

 

El día de su cumpleaños Enrique perdió su empleo. Desde siempre había tenido una imaginación portentosa que, por otro lado, había estado totalmente desperdiciada hasta aquella extraña semana cuando su vida pareció sumirse por un desagüe sin final conocido.

 

Tras avisar a sus amigos de que no tenía humor para fiestas se fue a su casa para estar solo y poder pensar. En su habitación se sentó frente al castillo de Playmobil que desde hacía casi veinte años sólo tenía un fin decorativo. Allí descansó su mirada hasta quedarse dormido en la butaca.

 

Esa noche soñó que era una especie de Condede Montecristo, que lo expulsaban de la corte de un rey que era, casualidad, su exjefe. Salía enrabietado por el puente levadizo del castillo de Playmobil preocupado por su futuro; se quejaba de lo injusta que era la vida, dejando a un mequetrefe en el trono y echando fuera a alguien como él, tan válido o más que el propio rey.

 

Como por arte de magia ese miedo desapareció cuando notó que cubría su cabeza con una corona de rey       – Está bien, quizá no tenga reino pero soy un rey y los reyes piensan como reyes no como vasallos.  Enrique se adentró en un bosque solitario, donde hacía mucho frío; decidió aceptar su corona y ser digna de ella: los reyes guerreros no sienten frío y si lo sienten hacen por no tenerlo. El rey sin reino buscó una cueva y se cubrió con su delgada capa. El frío de la noche era cortante pero el sentimiento de responsabilidad por mantenerse a la altura de un héroe le servía de calefacción interna.

 

Enrique despertó al día siguiente para ir a la oficina de empleo pero se sorprendió de su propio estado de ánimo, se notaba más animado de lo que esperaba. Sin embargo aquella tarde su novia le dejó.

 

Esa noche soñó que su princesa le echaba del castillo, se sintió dolido y caminó de nuevo hacia el puente levadizo. Volvió a sentir la corona sobre su cabeza y recordó que tenía sangre de rey. Al volverse por última vez para mirarla recordó que el zapatito de cristal no le había entrando a la primera y eso le tranquilizó. Aquélla no era ella su princesa.

 

Por la mañana Enrique no tenía los ojos hinchados de llorar como había esperado. Acto seguido fue a entregar su currículum a una empresa. Sintió mucha vergüenza y miedo al rechazo, así que decidió dejárselo a la recepcionista como un currículum más de los tantos que recibían. En ese momento salió el director comercial de la compañía de su despacho y Enrique dejó que se fuera, depositando sus esperanzas y, sobre todo, sus miedos y complejos en un papel.

 

Soñó entonces que deambulaba sediento por el bosque y un grupo de caballeros aristócratas y estirados se acercaba. Enrique pensó hacer como si no los hubiera visto para que no pudieran burlarse de él ni llamarlo zarrapastroso. Pero en ese momento recordó su compromiso con su corona, su certeza de que él merecía un reino como su exjefe. Ser consecuente con su papel de rey sin reino era lo único que podía evitar caer en la creencia autodestructiva de que no era más que un vasallo mediocre que había estado sobrevalorado por un rey compasivo. Y decidió pararse en medio del camino y detener a la cuadriga con los modales propios de su sangre azul – Dios os guarde nobles caballeros; soy Enrique Pérez, ¿podríais darme un vaso de agua, por favor? – Aquellos hombres le respondieron en el idioma de reyes que había utilizado Enrique, haciéndole sentir cómodo y noble, si bien no recordaba la respuesta que le habían dado pues en ese momento despertó.

 

Por la mañana fue de nuevo a la empresa del día anterior y solicitó una entrevista con el director comercial. Sorprendentemente el miedo no había aparecido, ni el esperado complejo de inferioridad ni el tartamudeo. Le dijeron que no le podían atender, que volviera la semana siguiente y, además, la recepcionista le dijo que era poco probable que le dieran trabajo. Enrique se fue decepcionado a casa.

 

Soñó entonces que llegaba a un castillo que pertenecía a un duque que tenía una hija preciosa y además esa hija estaba comprometida con un marqués. Enrique le preguntó al duque si podía ayudarlo, éste, sin embargo, le preguntó: – No, hijo, dime más bien… ¿En qué puedes ayudarme a mí para que mi corte sea más poderosa? – Enrique no supo responderle hasta que su corona se iluminó y volvió a pensar como un rey guerrero – Pues puedo ganarle guerras porque no tengo miedo, soy un rey sin reino, pero un rey no acepta un No a la primera, un rey sabe salir de cualquier situación incluso con guerreros de países lejanos y lenguas extrañas, porque la valentía y la nobleza son idiomas universales.

 

Nada más amanecer Enrique preparó sus entrevistas de trabajo como el guerrero que haría más poderoso a un ejército y, por supuesto, sabiendo que nadie le esperaría con la puerta abierta.

 

Aquella semana se sintió extrañamente seguro de sí mismo, como si todo aquello ya lo hubiera hecho en otra vida.

 

José Ángel Caperán


Twitter  @jcaperan

jacaperan@gmail.com

32 comentarios

  • # Luis Responder

    21/07/2012 02:03

    Me gusta como escribes. Al mundo hay que enfrentarse con la actitud del guerrero. A veces se pierde un trabajo y uno se lo monta por su cuenta y le va mejor. A veces uno pierde a la mujer y conoce otra con la que le va mejor. Pero no siempre. Y te hundes

  • # José Ángel Caperán Responder

    21/07/2012 19:42

    En la chistera de personajes que hemos sido en algún momento de nuestra vida, tenemos uno que nos resulta útil para la situación actual que vivamos: por ejemplo el personaje que fui al superar un cáncer es el que necesito ser hoy para buscar trabajo.

  • # Luis Responder

    22/07/2012 02:48

    Te entiendo José Ángel, pero hay gente que no supera un cáncer, ni aunque esté operado en Pamplona. La actitud nos viene en función de la confianza que hemos ido cogiendo en la vida, lo avezado que uno esté, las situaciones a las que se ha enfrentado...

  • # gijonesa Responder

    22/07/2012 19:24

    está bien la actitud del guerrero pero siendo conscientes que no siempre consigue la victoria.

  • # Marián Responder

    23/07/2012 12:47

    La valentía de un guerrero no se mide en las n veces que cae, si no en las n+1 veces que se levanta para seguir adelante. De cada caida aprendes algo y si fuíste capaz de superar n por que no vas a superar la n+1. Somos mucho mas fuertes de lo que creemos

  • # José Ángel Caperán Responder

    23/07/2012 14:39

    En cualquier desafío el éxito está en lograr ser nuestra mejor versión. Sin embargo muchas veces hemos logrado esas altas cotas de rendimiento, por motivación o desesperación, que luego no alcanzamos en otros momentos de nuestra vida. ¿Por qué?

  • # José Ángel Caperán Responder

    23/07/2012 14:44

    ¿Por qué no logramos ser nuestra mejor versión? Por dos razones: por falta de memoria o bien, que es más dramático, por falta de experiencia (entramos en la educación proteccionista). No digáis que no podéis si nunca lo habéis hecho.

  • # Alivio Responder

    23/07/2012 18:42

    A veces uno se deja morir como una forma de levantar el dedo medio apuntando al cielo. Es la forma suprema de mostrar desprecio a una situación y al mundo. De tu desgracia se va a aprovechar un abogado, o un médico, o un consejero y al final la funeraria

  • # sofi Responder

    24/07/2012 10:39

    Ante un problema hay que hacer lo mismo que hace Enrique: DORMIR. No es necesario soñar que eres rey, lo fundamental es dormir profundamente al menos 8h. Al día siquiente (o a los 5 o 10 días, depende del problema,) veremos las cosas de diferente manera.

  • # jo tío Responder

    25/07/2012 19:39

    León Felipe, tenía problemas y escribía desde fuera, nos puede enseñar cómo enfrentarnos a los problemas. Pero si te quedas sin trabajo y te deja la mujer, tb te quedas sin casa y ni el coaching te va a servir de mucho, ni con chistes, ni con chistera.

  • # Zumalacárregui Responder

    25/07/2012 20:38

    Hay más gente que se quita la vida voluntariamente que gente que muere de accidente de tráfico. Algo falla. Aunque prefiero un suicida que un asesino en serie Hay asesinos etarras en libertad ¿guerreros? Aquí la justicia es así. Crisis en todos los valore

  • # José Ángel Caperán Responder

    26/07/2012 18:15

    Para "jo tío" la solución que sugiere Sofi: Dormir. Lo que nos falta de autocrítica nos sobra de habilidad para lamentarse. Nada te va a sacar de ninguna situación, sólo tú mismo. Pero si nisiquiera sabes qué quieres y qué puedes hacer busca ayuda.

  • # Jo tío Responder

    29/07/2012 00:19

    Te busco. A ver si tú sabes encontrarme una salida a esta mala racha. Y no quiero dormir, quiero vivir, aunque esta vida sea un dolor. No se cambiar mi estilo de vida, mi suerte...

  • # sofi Responder

    30/07/2012 09:55

    Jo tio... Dormir forma parte de la vida y es IMPRESCINDIBLE para vivir con la mente despejada. Tras haber descansado bien durante 8 horas, sube al Peña Ubiña, seguro que te sentirás vivo. Allí nadie es un bicho raro. Renace. Suerte y ¡BUEN ASCENSO!

  • # Javier Responder

    30/07/2012 18:31

    Va un pobre desgraciado a contaros sus penas, esperando quien le escuche, quien le preste atención... y le recomendáis dormir. Así es como vais a sacarle de su depresión? como vais a prepararle a no encontrar trabajo? como vais a darle confianza con las mujeres? como vais a encontrarle un piso donde dormir?

  • # sofi Responder

    30/07/2012 23:59

    Ya... A mi lo que más me anima es que me llamen "pobre desgraciado", eso si que es empezar bien.¡ Ala Javier! Un abrazo majo, hasta siempre!!

  • # L. Felipe Responder

    31/07/2012 19:54

    SÉ TODOS LOS CUENTOS Yo no sé muchas cosas, es verdad. Digo tan sólo lo que he visto. Y he visto: Que la cuna del hombre la mecen con cuentos, que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos, que el llanto del hombre lo taponan con cuentos, que los huesos del hombre los entierran con cuentos, y que el miedo del hombre… ha inventado todos los cuentos. Yo no sé muchas cosas, es verdad, pero me han dormido con todos los cuentos… y sé todos los cuentos.

  • # José Ángel Caperán Responder

    02/08/2012 21:22

    Cuando hablamos de la eficacia de la autoyuda debemos tener en cuenta qué tipo de gente es capaz de autoayudarse con un cuento o una parábola del tipo que aquí os invento. Ha de ser una persona que sepa extrapolar y leer consejos eficaces entrelíneas.

  • # José Ángel Caperán Responder

    02/08/2012 21:29

    El % de personas que son capaces de extraer consejos a partir de un cuento es mínimo.Por lo tanto la autoayuda es para una minoría insegura pero predispuesta.El resto, escépticos y orgullosos,deben buscar ayuda fuera y no leer cuentos que no entienden.

  • # Gervasio Responder

    02/08/2012 23:25

    Otros van a la iglesia porque esperan que Dios les haga un milagro. Los escépticos y orgullosos buscan ayuda fuera, con otros cuentos. El cura vive de esas esperanzas. Otros van al bar a redimirse...

  • # José Ángel Caperán Responder

    04/08/2012 23:30

    No generalicemos, existen personas que tienen respuestas y soluciones. La habilidad de saber pedir ayuda es un don, no creamos que lo sabemos todo incluso cuando hablamos de nosotros mismos.

  • # Fermín Responder

    05/08/2012 00:32

    Algunas personas tienen una manera de pedir que más parece que están dando. Huir de los problemas únicamente aleja de las soluciones. Es muy 'ostentoso' vender soluciones a los problemas personales de la gente. Paul Watzlawick y 'El arte de amargarse la vida'

  • # Javier Responder

    05/08/2012 09:58

    Si alguien no puede ser feliz siendo él mismo, mucho menos lo será intentando ser otra persona. Ser flexibles nos ayuda a adaptarnos a los cambios, a ser creativos y a empatizar con los demás, pero, sobre todo, la flexibilidad nos brinda la audacia necesaria para buscar otras maneras de ser feliz. La vida es un juego que hay que aprender a jugar.

  • # José Ángel Caperán Responder

    06/08/2012 18:15

    Gracias Javier, la flexibilidad es fundamental si uno quiere crecer a lo largo de su vida y hacerse más resistente y adaptable a cualquier vaivén. Y gracias Fermín, a mí me parece extraordinariamente ostensoso y creerse que no se puede "ser ayudado".

  • # Marían Responder

    07/08/2012 11:12

    En general las soluciones a nuestros problemas estan dentro de nosotros, no fuera, solo nosotros tenemos la solución justa que necesitamos pero a veces necesitamos que alguien nos ayude a verla.

  • # Eufemio Responder

    08/08/2012 01:13

    Yo creo que las interrelaciones son cruciales para el desarrollo de la personalidad. Yo creo que las personas que más se interrelacionan son las más felices, cualquier desvío es inmediatamente corregido. Ante un problema puntual, se debe buscar asesoramiento de un profesional, no valen los consejos de amigos, ni de la familia.

  • # Heidi Metal Responder

    28/08/2012 13:44

    Estimada "sofi": Vale más parecer tonto y callar la boca, que abrirla para despejar la duda. Hay comentarios que ofenden; cuando uno/a tiene problemas REALES, lo primero que pierde es el sueño, y si son económicos, quizá ni siquiera tenga tiempo para dormir (has pasado por eso???). Tu comentario me parece una broma pesada, como si Chabeli Iglesias viniera a decirnos "ánimo, chicos!". Para ayudar a los demás, deberíamos plantearnos si tenemos algo que decir, y no escribir lo primero que se nos ocurre mientras tomamos el cafelito mañanero, para sentir lo grandes que somos. Aquí tenemos un buen ejemplo de "te doy el consejo definitivo para ayudarte, y si no lo aceptas, te mando poco menos que a la mierda". Y eso que, tan buena ella, quería ayudar. Mira, yo te recomiendo que, salvo que hables en sueños, duermas mucho o aún mejor, sube tú al Peñaubiña, y por favor, quédate allí.

  • # sofi Responder

    05/09/2012 19:46

    Miss Heidi: Allí estuve y con mucho gusto me quedaría si no tuviese que trabajar para ganarme la vida y pagar mis deudas. Duermo mucho y ese es mi sueño, retirarme a un lugar apartado del asfalto y la fauna urbana. Las Ubiñas están masificadas para mi.

  • # sofi Responder

    05/09/2012 21:23

    Por otro lado: mis sinceras disculpas a quien haya podido ofender, en especial si la persona agraviaida busca ayuda y siente ofensa. Aconsejo montaña porque a mi me reconforta y está al alcance de todos; es GRATIS. Recomiendo" pelescaleyes.blogspot.com"

  • # L. Serra Responder

    06/09/2012 13:46

    Un cambio de hábitos supone el comienzo de una nueva vida. Es absurdo continuar haciendo lo mismo y esperar obtener un resultado diferente. El deporte supone esfuerzo, autosuperación y ayuda a dormir sin necesidad de fármacos, nada tiene que ver con tomarse un cafelito o comprarse un bolso (consejo éste último que si me parecería más propio de “Chavelis”), puede que este conocimiento solo lo adquieran los tontos que andan por las cumbres. Toda propuesta me parece válida y cada uno libre es de seguir en su espiral de autodestrucción o probar algo nuevo a ver si obtiene resultado satisfactorio, de lo que dependerá el éxito o fracaso de la propuesta. Conozco personas a las que les ha cambiado la vida algo tan simple como el Camino de Santiago pero, no me atreveré a sugerirlo, no sea que alguien se ofenda tanto que le impida conciliar el sueño.

  • # Heidi Metal Responder

    18/09/2012 21:05

    Las cumbres "se sobrevaloran".Muchos quieren una, hasta que no te queda otra que vivir allí. En las cumbres, hoy,también se pagan facturas,y una observación; desde abajo la cima se ve más ascética de lo que es realmente.

  • # Heidi Metal Responder

    18/09/2012 21:10

    Termino mi observación; lo que vale para unos, no vale para todos, no menospreciemos a nadie cuando se dé el caso, y quizá sería mejor encontrar tu Peña Ubiña o tu Camino de Santiago personal sin tener que recorrerlo físicamente cada vez. Saludos.

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